El club se presenta
Una noche, aunque no fue una sino miles y lo siguen siendo, me quedé dormida pero dejé la cabeza prendida, lo cual es un total peligro para mi salud. Y se quedó así, en marcha por horas y horas andando cada vez más intensamente. Las ideas empezaron a dibujar imágenes raras que todavía recuerdo y a escribir cosas que aún no interpreto. Y acá están, hechas textos coherentes e incoherentes, desnudas, francas y con cero corrección previa, porque así las quiero, sinceras como las soñé.
Club monocromático es una suerte de relatos que se relacionan dentro de un grupo determinado de entes, palabras, materias y fantasías, como se explica y se enreda dentro cada "capítulo" (no me gusta llamarlos por lo que no son o llegan a ser). Nacido de varias secuencias y fotos mentales extrañas una madrugada de Junio, nuevito nuevito, sale a la luz días y horas más tarde. No me lo quería guardar para mí sola.
Está usted cordialmente invitado a participar y ser testigo de un ensamble de sueños, mejor dicho del corazón de los mismos, madrugadas en vela, pensamientos escondidos y vidas imaginarias sin ningún tipo de filtro, traídas de la manera más sincera y sin previa elaboración.
No se espante de mis sueños
y sea capaz de darles mucha, mucha, pero mucha vuelta a los mismos.
y sea capaz de darles mucha, mucha, pero mucha vuelta a los mismos.
Junio, 7.
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Todo relato redactado aquí me pertenece (salvo aquel en el que especifique lo contrario). Los hechos y/o personajes pertenecientes a cada uno de los textos son ficticios, cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia. Advierto que pueden existir excepciones.
De todas formas interprete las cosas como se le de la gana, ya que a mi nunca me hacen caso y sacan cualquier conclusión.
Cuénteme de usted o hábleme mal.
No más ordenes. Besos, abrazos y patadas.